En la reunión, el representante de ACHS fue enfático en señalar que los edificios de nuestra Facultad son edificios seguros y que estructuralmente están bien.
"Importante es que visualicen cosas que pueden generar un daño en la eventualidad de un sismo, como es la caída de un tubo fluorescente, vidrios que estén en altura, en general, elementos accesorios que forman parte de las oficinas y las salas de clases y que nos pueden generar algún tipo de daño", indicó.
El funcionario añadió que es necesario definir las zonas de seguridad interior y exterior del lugar de trabajo, lejos de cableado eléctrico, vidrios, bajo cornisas y cerca de muros estructurales.
Fundamental resulta mantener despejadas las vías de evacuación y no colocar objetos que puedan entorpecer la correcta utilización de las mismas. Es importante también designar un encargado que se preocupe del corte de suministros (luz, agua y gas).
Es necesario tener siempre a mano una linterna y una radio portátil con pilas en buen estado y mantener equipado un botiquín de primeros auxilios que debe contener: toallas desinfectantes, algodón, cinta adhesiva, gasa, parches, pastillas de carbon, tijeras y medicamentos personales para una semana.
"Es imprescindible preparar un plan de emergencia en su lugar de trabajo, que apunta a controlar la situación, dar seguridad alas personas y cuidar la integridad de funcionarios y alumnos en una eventualidad de sismo, aviso de bomba o incendio. Es necesario asegurarse de que toda la comunidad lo conozca. Si este ya existe, es recomendable verificar que se encuentra actualizado", puntualizó.
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Unidad de Comunicaciones / Facultad de Ciencias Agronómicas
