Universidad de Chile
Ir al contenido
MENÚ
Ir al contenido

Facultad de Ciencias Agronómicas rinde homenaje al Profesor Erwin Aballay Espinoza

Facultad rinde homenaje al Profesor Erwin Aballay Espinoza

A un año de su partida, académicos, estudiantes, familiares y amigos participan en un sentido homenaje al académico Erwin Aballay, recordando su gran calidad como ser humano e importantes aportes en docencia e investigación científica.

En una emotiva ceremonia realizada en la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, se rindió un sentido homenaje al destacado profesor Erwin Aballay Espinoza, quien ha dejado una huella imborrable en la comunidad académica y en la formación de numerosos profesionales en el ámbito de la agronomía y especialmente en la nematología.

La ceremonia contó con la presencia de académicos, personal de colaboración estudiantes, familiares y amigos, quienes se congregaron para rendir tributo a la trayectoria y legado del Profesor Aballay. El profesor Carlos Castañeda quien se desempeña hoy como Director del Laboratorio de Nematología de la Facultad y quien fuera discípulo del profesor Aballay, inicio el acto destacando la huella indeleble que dejó en el campo de su especialización y sus importantes aportes en la búsqueda de soluciones amigables con el medio ambiente.

“Durante sus 43 años de vida académica en el campus (Antumapu), él manifestó continuamente su cariño por su alma mater. Tanto así que lo inmortalizó llamando Photorhabdus Antumapuensis a una especie bacteriana que vive en conjunto con un nematodo del Desierto de Atacama. El profesor inspiró y despertó una gran admiración por su labor académica y científica que después de su partida, seguimos su ejemplo y honramos su nombre bautizando a una nueva especie bacteriana como Photorhabdus Aballayii”, expresó el profesor Castañeda.

Posteriormente, la profesora Gabriela Lankin, directora del Departamento de Sanidad Vegetal de la Facultad, rindió un emotivo homenaje con la lectura de una décima inspirada en su la fuerte amistad y compañerismo que los unía. “Los nematodos, tu fuente de goce e inspiración, siempre con tanta pasión, alma, corazón y mente. Los estudiaste paciente hasta ser un gran experto, y con cariño y acierto un bello equipo formaste. Sin saberlo cosechaste nobles frutos de tu huerto”, recitó la profesora Lankin (décima completa en adjuntos).

Continuando con la ceremonia, el vicerrector de Asuntos Académicos y profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas Claudio Pastenes, quien también compartió años de trabajo y amistad con el homenajeado, tomó la palabra para recordar anécdotas y momentos compartidos. Destacó la calidad humana y la generosidad de Erwin Aballay, quien le otorgó el privilegio de ser su amigo y de ser el primero en conocer a su hija menor Josefina.

El profesor Pastenes relató en la oportunidad la historia de amistad que los unió desde principios de la década de los 80, donde intereses comunes como la política, la bohemia y el amor por la agronomía los unieron para siempre. “Tengo una especial admiración por el gran tesón y voluntad que siempre demostró para seguir sus propósitos y metas. Erwin ganó una beca en Inglaterra de la OEA para hacer un doctorado en nematología pero esto no se pudo concretar porque de quedaron sin financiamiento, lo que no lo desalentó, se autofinanció un doctorado en Suecia y a su regreso ganó proyectos, hizo numerosas publicaciones, se transformó en un muy buen profesor, fue director de departamento, presidente de la Comisión Local de Evaluación… El hombre era motivado”, recordó visiblemente emocionado el profesor Pastenes.

El decano de la Facultad, Gabino Reginato, por su parte, en su intervención destacó en forma especial el legado del profesor Aballay como uno de los nematólogos más reconocidos y respetados en Chile; así como su dedicación a la enseñanza y al desarrollo agrícola del país.

“Hoy, al recordar al Profesor Aballay, recordamos su compromiso con la sustentabilidad y nos insta a seguir trabajando en pro de la docencia y la investigación científica, para la búsqueda de soluciones en el campo agronómico con una mirada de sostenibilidad y conservación de los recursos naturales. Honrémoslo, en este primer aniversario de su partida, con el compromiso de Seguir su ejemplo, perseverando la búsqueda del conocimiento que promueva la protección de nuestro medio ambiente” expresó en su discurso el decano Reginato.

Un apasionado por la vida

Un momento especialmente emotivo del homenaje fue la participación de las dos hijas del Profesor Aballay, quienes emocionadas compartieron palabras de agradecimiento y orgullo por el legado dejado por su padre. En su participación, Luna, la hija mayor del académico, destacó su personalidad alegre, apasionada, sensible y de constante búsqueda del conocimiento. “Mi papá, un soñador de laboratorio, conquistó cada rincón de este país con su ejército de nematodos. Heredó una rama que parecía olvidada, la estudió con entusiasmo y nos fue enseñando uno a uno quienes eran sus amados nematodos…a todos nos formó para tener la misma pasión que él. Puedo asegurar que estos seres y las plantas están de luto por su partida, incluso he visto a través de la lupa, si enfoco con cuidado, como cada nematodo lleva escrito el nombre de mi papá”, relató Luna.

Asimismo, su hija menor Josefina escribió unas emotivas palabras dedicadas a su padre y que fueron leídas por el académico y amigo Claudio Pastenes. “La vida nos separó demasiado pronto. No estas físicamente, pero sigues conmigo, vives en mí, y así será por siempre. Estar en tu universidad que tanto amabas y por la que diste tantos años de tu vida, siento que estoy un poco más cerca de ti”, expresó en su carta Josefina.

La emotiva ceremonia concluyó con la interpretación del Ballet Folclórico Antumapu de la cueca “La cinturita” del cantante y compositor Víctor Jara, tonada que fue una de las preferidas para bailar y cantar del profesor Erwin Aballay. 

Galería de fotos