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Entrevista

Profesora Paulina Aldunce: "La justicia climática es clave, porque algunos pueden correr hacia la carbono neutralidad, pero no le puedes pedir correr a países que sólo están caminando"

Profesora Paulina Aldunce: "La justicia climática es clave"

La investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y académica de la UChile, analiza el informe del Panel de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que Naciones Unidas presentó el pasado 11 de agosto, y que vino a encender aún más las alarmas sobre el impacto de la humanidad en la degradación de nuestro planeta.

Alrededor de doscientos expertos evaluaron más de catorce mil informes ya existentes, confirmando que como humanidad somos responsables del cambio climático y del constante deterioro que implica para el planeta y los ecosistemas que alberga, incluyendo aquellos que hemos construido. El mensaje del último trabajo de Naciones Unidas es claro y directo, pero también nos dice que aún estamos a tiempo para evitar una catástrofe mayor.

Hablamos de esto con Paulina Aldunce, investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 y académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, quien es parte de los treinta autores que redactarán el informe de síntesis del Sexto Informe de Evaluación (AR6) del IPCC, que será lanzado el próximo año y que incluirá la información de la Contribución del Grupo de Trabajo I sobre Bases Físicas del Cambio Climático.

¿Cuáles serían para usted los puntos más importantes del IPCC?

Creo que hay tres mensajes muy importantes.

Uno de ellos es la urgencia: es decir son datos concretos, contundentes que tienen trazabilidad en los artículos científicos con respecto a cómo se ha comportado el clima en el pasado, desde la era industrial a la actualidad y cómo se proyecta hacia el futuro. Entonces, lo más importante es tener una evidencia científica, contundente y concreta de cómo ha cambiado el clima y las proyecciones de cómo va a cambiar en el futuro.

Lo otro es que las proyecciones hacia el futuro hacen ver la urgencia de abordar el cambio climático, porque estamos contra el tiempo y el clima va a seguir cambiando, por lo que se hace un llamado a la mitigación, es decir, a la reducción de gases de efecto invernadero, pero también a la adaptación, lo que implica que tenemos que empezar a responder de manera más rápida a estos cambios, porque estos cambios ya no son reversibles.

Y el tercer mensaje sería que es inequívoco que el cambio climático ha sido producido por efecto antrópico, por lo tanto, donde está la fuente de poder para tratar de frenar ese cambio climático, porque no es reversible, está en la humanidad.

¿Pareciera que el alza de la temperatura y el crecimiento del nivel del mar son las consecuencias más importantes?

Otro punto importante es que se habla mucho de no pasar los 1.5 grados centígrados en los próximos años, pero mi opinión es que se deben ver los umbrales, porque hay muchos umbrales que no necesitan llegar al 1.5 para llegar a un punto de no retorno, como por ejemplo la muerte de los corales, porque estos no necesitan que aumente la temperatura 1.5 grados para morirse a la velocidad que se están muriendo. Entonces esos límites no son límites mágicos, sino que son límites que nos sirven para la toma de decisiones, pero tenemos que tener consciencia de no solo proyectarnos en el 1.5, sino que hay que proyectarse en que hoy lo tenemos que frenar, porque no hay que llegar al 1.5 para tener impactos en diferentes sistemas.

En ese sentido, ¿qué tan importante son los compromisos de las grandes potencias, como la Unión Europea y Estados Unidos, los que se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para fines de esta década?

Debemos entender que el cambio en el clima es producido por la emisión de gases de efecto invernadero y por la reducción de los sumideros, como por ejemplo, la vegetación. Pero esas son las causas, por lo tanto, una de las formas de responder al cambio climático es a través de las causas, lo que sería entonces la mitigación, pero también se puede responder por la adaptación, que significa ajustarse a los cambios.

En mitigación, muchos países se están comprometiendo con la carbono neutralidad, y por supuesto que los países que tienen los recursos: capitales humanos, conocimiento, etcétera, deben lo antes posible tratar de llegar a la carbono neutralidad, pero aquí hay que tener también justicia climática, es clave, porque a los países que tienen menos condiciones, menos capacidad, menos tecnologías, etcétera, y que están con necesidades mucho más básicas, les es muy difícil tomar esos compromisos al mismo nivel que los están tomando los países con mayores ingresos ¿Y a qué me refiero con justicia climática? Si a estos países se les pide que vayan al mismo nivel de aceleración para la carbono neutralidad que los otros países, va a ser un costo social altísimo, porque ellos no están preparados para hacer esos cambios, porque no tienen las mismas condiciones. Entonces, si queremos que esos países de menores ingresos vayan aceleradamente avanzando, tiene que haber sí o sí apoyo internacional, porque algunos pueden correr en la carbono neutralidad, como la Unión Europea y Estados Unidos, pero no le puedes pedir correr a países que sólo están caminando, y esa diferencia sólo se puede disminuir si es que existe el apoyo internacional.

¿Parece crucial entonces la ayuda económica firmada en el Acuerdo de París hacia los países de menores ingresos y que debería haber empezado este año?

En el fondo, lo importante es que no sólo debe ser un apoyo económico, es un apoyo en traspaso de conocimiento, en inclusión en la toma de decisiones mundiales, en representatividad… Como te decía, la geopolítica no es mi tema, pero sin duda, no es sólo llegar y apoyar económicamente, porque eso es lo más fácil.

¿Pero pareciera que sí o sí hay diferencias en las responsabilidades entre lo que pueden hacer las personas, los Estados y las grandes empresas?

Sin duda hay un tema de responsabilidad y eso también debe reflejarse en la justicia climática, pero no nos podemos quedar ahí, porque hay otras formas de colaborar, y otros países que deben colaborar, por lo que no se trata sólo de pasarle la cuenta a los responsables, porque sin lugar a dudas ellos tienen que asumir, pero no son los únicos. Todos nos tenemos que subir al carro.

El informe del IPCC establece que América Latina es una de las regiones más afectadas. Pensando desde ahí en Chile y en la reciente columna que publicó donde se pregunta “¿Qué necesitamos para actuar?”, ¿cómo se ve el camino para nuestro país?

Planteo esa pregunta porque ya tenemos todo. Tenemos la información del pasado, tenemos una proyección hacia el futuro, ¿qué más necesitamos para actuar? Nada. O sea, nos copa una tremenda irresponsabilidad, porque en el fondo está en juicio la vida de muchos seres vivos, incluidos nosotros. Entonces, ya no se puede seguir esperando.

La misma semana que se presentó el Informe del IPCC, Chile tuvo muchas noticias en torno a la afectación del medio ambiente. Se aprobó el Proyecto Dominga, la Contraloría entregó un informe sobre la nula respuesta de la Superintendencia del Medio Ambiente a las denuncias presentadas, hubo tres días de varamiento de carbón en Puchuncaví. ¿Cuáles serían las recomendaciones que podríamos tener como país?

Son varias. La primera es que hay que tomar la responsabilidad, pero no sólo desde un punto de vista culposo, sino que desde un punto de vista más proactivo, es decir, que en el fondo eso nos empuje hacia la acción climática, y en ese sentido tenemos que seguir profundizando en el conocimiento a nivel más local. Por ejemplo, en Chile tenemos que tener más claridades y seguir avanzando en estudios de vulnerabilidad del cambio climático. Y esto es muy importante, porque esos estudios te permiten priorizar la adaptación, ya que si tu sabes quienes son los más vulnerables y por qué, entonces por ahí puedes partir, y el por qué te ayuda a ver cuáles son las medidas de adaptación que tienes que desarrollar e implementar.

Por otro lado, cuando tú sabes la vulnerabilidad y sabes la adaptación que ha sucedido hasta el momento, eso también hay que analizarlo bajo la perspectiva de la transformación, es decir, qué cambios se necesitan realmente para avanzar, porque los cambios pequeños y la adaptación incremental no es suficiente, y se tiene que seguir haciendo, pero se tiene que complementar con algunas transformaciones que son cambios estructurales profundos en la sociedad.

¿Esos cambios estructurales deberían verse reflejados en cierta medida en la nueva Constitución?

Absolutamente, porque uno de los focos de la nueva Constitución es cambiar las cosas como las veníamos haciendo.

¿En esos cambios la sociedad civil ha tenido un gran impacto en lo ocurrido en nuestro país en los últimos años, cuál es su rol con respecto al cambio climático y el cuidado del medio ambiente?

La sociedad civil organizada y la sociedad civil no organizada tienen importantes roles, en el sentido que la sociedad civil organizada puede levantar, por decirlo de alguna manera, las problemáticas de las personas, puede hacer presión, también hace estudios, por lo que se le debería dar más espacios de influencia que los que tiene actualmente.

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